Es tarde cuando cruzo el umbral de la puerta de mi casa. El hambre aprieta como el calor de los días de verano. Fatigada, dejo mis cosas a pocos metros de la entrada... por el suelo... me da igual. Mi único objetivo ahora es "achantar" las melodías anacrónicas que mi estómago reproduce desde hace ya un par de horas.
Abro la nevera con desesperación, el eco de mi: nooooo!!!! se suma a la melodía. Cierro y vuelvo a abrir como si algo tuviera que haber aparecido.... pero...nada... Le toca ahora al congelador, a este se le puede pegar un buen portazo porque la puerta es más pequeña y sus gomas están menos desgastadas... sorpresa la mía al abrir el último de los cajones y encontrar un filete de atún y otro de salmón.
Los llevo conmigo como si de oro se tratara, me siento a la mesa y mucho más tranquila puedo explicaros lo increíble de este género. Lo que puede hacerse con un par de trozos de pescado congelado.
Alargo mi brazo hasta el cajón de los cuchillos.... está limpio el que mejor corta!!! así que pongo el ojo sobre cada una de las dos piezas y empiezo a trocearlas a finas láminas de forma intuitiva. Observo como van dejándose ablandar en contacto con la fuente que me regaló mi tía Elisa y sobre la cual trato de ordenarlas como puedo, sin que se solapen unas con otras.
Me toca levantarme porque he olvidado llevar a la mesa los tres ingredientes para hacer la vinagreta: crema de vinagre balsámico, aceite y soja, esta última "kikkoman", las demás nunca me han dado el resultado esperado. Cojo un vaso y hago la mezcla.....es entonces cuando recuerdo la célebre frase de mi madre en la cocina reclamando....."sentido común"!!..... por eso introduzco primero la crema balsámica y poco a poco voy mezclándola con el aceite, cuando ambos han cuajado, ...un poco aunque sea..., añado la soja... et voilà!
En nada estaré comiendo porque ya he bañado con cierto esmero las láminas de pescado. No sin antes echar por encima unas cuantas semillas de sésamo que he tostado con aquella sartén para huevos fritos que me regalaron por Navidad.
Lo tengo todo listo en unos 5 minutos...
...me falta un vinito...voy a por el blanco.
